18 noviembre, 2009

Quiero atravesar el espejo YA




Nueva composición promocional de la película de Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton.

Qué locura y fascinación me produce admirarlo.
Quiero verla YA.
Pero aún quedan unos meses...

PD: gracias a mi compañera de "frikerias" y amiga: LNA por facilitarme este descubrimiento. :)

17 noviembre, 2009

Mañana: LUNA NUEVA

Mañana 18, se estrena en España la secuela de Crepúsculo:
LUNA NUEVA.
Tengo muchas expectativas puestas en esta adaptación del segundo tomo de la saga "Twilight" de Stephenie Meyer
Con esto dejo aquí constancia (para que no se me olvide :P)de que asistí al evento fan de Madrid del pasado día 12.
Espero traeros pronto un buen comentario tanto del evento como de la película.
De momento os dejo una foto mia con unas amigas y uno de los magníficos carteles de Vistalegre.


Crítica de Mortal y rosa de Umbral


Mortal y rosa. Francisco Umbral.
Cátedra / Destino. Madrid (2008). 242 págs. 9,50 Euros.

Mortal y rosa, los recuerdos y desvaríos de dos vidas y de dos muertes.

Umbral se desnuda ante el papel. Con su pluma culta, irónica, sarcástica, metafórica y apasionada, se despoja de sus ropas. Su obra, prosa lírica dicen algunos, diario íntimo dice el autor, para mí: recuerdos y desvaríos escritos en clave poética; sin que poética signifique cursi ni pedante. El autor escribe sobre temáticas muy diversas: sus sueños, sus erecciones, su pelo, sus manos, su inmersión de por vida en la literatura... todo para llegar, al final, a un cauce común. Éste argumento escondido que mueve las entrañas de Umbral para que escriba lo que escribe es su hijo pequeño y la enfermedad que le ahoga.
Usa la literatura como válvula de escape a su sufrimiento. Escribir un diario en sus palabras sirve para no morir, pero también para no vivir.
Francisco Umbral, periodista y escritor español escribió Mortal y rosa entre 1972 y 1974 y lo publicó en 1975, poco después del fallecimiento de su único hijo. Esta creación autobiográfica sin duda hace reflexionar al lector sobre muy diversas y muchas veces inconexas cuestiones. Pero también emociona, aunque no busca la lágrima fácil, el autor simplemente de despoja de frivolidades y abre su ser más profundo ante tan cruda realidad.
Umbral no sólo trata sus recuerdos y la muerte de su hijo, también narra experiencias anteriores y momentos con su hijo: dos vidas. Sin embargo siempre vuelve a la muerte de su hijo y a la propia suya; no a la real, no, sino cómo poco a poco su muerto se va apoderando de él. (Dos muertes)
Mortal y rosa es una joya de la metáfora y de la lírica. Su lectura puede resultar complicada o densa debido a la cantidad de metáforas, la numerosa adjetivación o la falta de un argumento fijo. De todos modos esto se supera rápidamente cuando te das cuenta de la grandeza de muchos de sus fragmentos, cuando sonríes al terminar un punto o cuando la emoción te atraganta el corazón al terminar una página.

Beatriz Martínez Arranz


7,5/10 repecto a mis gustos personales y en este momento, pero reconozco que es un libro de 8,5 o 9.

Crítica de la obra: Escándalo en Palacio



Qué ganas tenía de pillarte

El presidente de un país desconocido y su segunda mujer son grabados por cámaras de seguridad en un lavabo practicando el sexo antes de que dejara a su primera mujer. Es un escándalo. Los medios de comunicación no dejan de hablar de ello y rápidamente incluso graban videos y canciones (con la frase que dice el presidente y que da título a este artículo) que suben a Internet. Es realmente la ruina para la carrera política de el presidente Bernard Mathieu (Pedro Ruiz) que pretende dimitir, y su ambiciosa primera dama Paola D´Angio (Lidia San José) que no quiere ni oír hablar de esa opción.
Con este planteamiento comienza escándalo en palacio un espectáculo que además regalarnos un buen puñado de carcajadas, también nos invita a reflexionar sobre la corrupción de los políticos, tema que por desgracia no podemos decir que se encuentre de rabiosa actualidad. Tampoco podemos dejar de lado las conversaciones profundas algunas veces, y banales otras, de los protagonistas, y es que en un momento de crisis social y personal como la suya siempre se sacan a relucir aspectos y sentimientos escondidos de los seres humanos, ya sea la mayor de las hipocresías o la defensa a ultranza de la conveniencia social para llegar al poder.
Sus actuaciones son creíbles a pesar de que me daba la impresión de que Lidia San José se entrecortaba de vez en cuando, tal vez y solo tal vez es que esa sea su forma natural de hablar.
El decorado y el vestuario me parecieron perfectos, muy adecuados para realzar esa estética de poder y de riqueza con la que se juega durante toda la obra.
La situación de la obra bien podría ocurrir cualquier día en nuestro país, aunque pensando un poco ya podemos hacer una pequeña comparación con unos vecinos nuestros ¿Verdad?
En definitiva: un guión híperrealista que armoniza humor, hipocresía y corrupción. ¿Qué por qué nos hace reír? Porque como ocurre con los monólogos: se parece demasiado a la realidad.

Beatriz Martínez Arranz

Crítica sobre el episodio IV: Una nueva esperanza

Su carencia de fe resulta molesta

Un fondo negro. Aparecen unas palabras azul turquesa: hace mucho, mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana… Se desvanecen. Las palabras Star Wars relucen ahora en un brillante amarillo mientras una composición musical gloriosa, ya inolvidable acompaña la escena.
Esto no es más que el comienzo de una de las sagas cinematográficas más grandes de la historia del cine.

La galaxia está en guerra. La Alianza rebelde lucha sin descanso contra el malvado Imperio galáctico. Durante una batalla, espías rebeldes consiguen hacerse con los planos de la mortífera nueva arma del Imperio: la estrella de la muerte, una estación espacial capaz de destruir en unos segundos un planeta entero. Pero la nave rebelde de la princesa Leia es interceptada por los imperiales a la orden del perverso Darth Vader y se ve obligada a salvar los documentos escondiéndolos en un robot llamado R2-D2 en el que también incluirá un grabación holográfica pidiendo ayuda a un tal Obi-Wan Kenobi.
Será Luke Skywalker, un granjero alejado del conflicto, el que encuentre primero a esta unidad robot junto con su inseparable compañero C-3PO. A partir de este momento la vida de Luke se embarcará en una aventura increíble: conocerá al misterioso Kenobi que le instruirá en los caminos de la Fuerza (una especie de energía que rodea a todas las cosas vivas) y los caballero Jedi; se encontrará con el contrabandista más chulo de la galaxia: Han Solo y su leal Chewaka y luchará de primera mano junto con los rebeldes para reinstaurar la justicia y la paz.

Esta historia reúne todos los ingredientes para convertirse en lo que ahora es: una película clásica. Aventura, misterio, acción, romance y comedia felizmente entremezclados con la novedosa concepción del espacio del director y guionista George Lucas. No solamente crea nuevos planetas, sino galaxias, especies enteras con su propio lenguaje, costumbres, vestuario y utensilios. Francamente un trabajo admirable.


Además de todos los elementos "futuristas" que Lucas inventó para la ocasión como las naves espaciales o las armas, la cinta transmite otros conceptos, conceptos eternos como la lucha entre el mal y el bien, la amistad, la fidelidad, el amor, la confianza y como bien nos dice el título: la esperanza.

El elenco de actores es magnífico, cuando veo la película me creo su papel, sus historias, sus diálogos, tienen algo especial a pesar de que el trío protagonista: Luke Skywalker (Mark Hamill), la princesa Leia (Carrie Fisher) y Han Solo (Harrison Ford) eran aún pequeñas luces en el horizonte en comparación con la estrella Alec Guiness que interpreta a Obi-Wan Kenobi, con sus más de treinta rodajea anteriores.
No podría dejar tampoco de destacar otras dos figuras.
En primer lugar a los dos androides: R2-DR y C-3PO por ser la pareja cómica, entrañable y heroica del episodio, y en segundo lugar no puedo dejar de destacar a Constantino Romero por el doblaje al castellano del oscuro Darte Vader, sin duda una interpretación que se nos quedará grabada para siempre.


Una nueva esperanza es sin duda alguna una película que ha marcado a muchas generaciones y seguramente lo siga haciendo, y es que, a pesar de que hayan pasado más de veinte años desde su estreno aún nos siguen sorprendiendo todas esas naves espaciales, sables láser, aparatos de comunicación, criaturas fantásticas y espectaculares decorados unidos todos, bajo esa banda sonora única e irrepetible de John Williams que consigue incrementar la emoción y suspense hasta niveles cósmicos.


Beatriz Martínez Arranz