Hola, holita lectores.
Unos meses después os traigo la reseña sobre la conclusión de una saga fantástica, en los dos sentidos.
La sombra de la luna de
José Antonio Cotrina. El broche final de la trilogía:
El ciclo de la Luna Roja.
Spoilers de los libros anteriores.
Hurza Comeojos, uno de los fundadores de Rocavarancolia,
ha vuelto a la vida y pretende resucitar también a su hermano, Harex. Para ello necesita un recipiente... alguien vivo.
Bajo esta horrible verdad, los cosechados de Denéstor Tul
siguen transformándose a merced de la Luna Roja, siempre vigilante en lo alto, durante la noche eterna.
Cada uno de ellos se está convirtiendo en un nuevo ser:
ángeles negros, demiurgos, vampiros, piromantes, trasgos... A partir de ahora nunca jamás volverán a ser los niños que fueron en otro tiempo. De hecho, personajes como Bruno, cambian su nombre para saludar completamente a su nuevo destino. Ahora será Sedalar Tul.
Otros, como Héctor, se niegan a perder su identidad, lo único que les queda.
Cada uno de los supervivientes de la Cosecha de Samhein intenta
encontrar su hueco en la ciudad de los milagros y los portentos.
Héctor necesita urgentemente ayuda para aprender a volar y ante su grito no-tan-mudo de socorro aparece el Señor de los Asesinos de Rocavarancolia, el ángel negro
Esmael. Al principio su relación es destructiva hasta decir basta, porque obviamente Héctor no se fía de él y el ángel negro no es precisamente agradable y delicado; pero Héctor tampoco tiene otra opción si quiere aprender y sobrevivir.
Y para colmo, hay otros asuntos que le hacen perder la cabeza, asuntos del corazón...
(todo el tema romántico entre Héctor y Marina no me llega más que a ratos, lo reconozco.)
Por otra parte
Esmael sigue investigando los asesinatos dentro del Consejo Real de la ciudad. Descubrimos la parte más humana de este ser tan aparentemente vacío de sentimientos. Aunque tengo que decir que creo que este personaje
se ha desaprovechado bastante
y le he echado de menos durante una parte de la narración. (¡Es que se ha convertido en mi personaje preferido de la saga! :))
Adríán, el niño piromante, que recién ha
despertado al dragón de la plaza, se ha convertido en un niño egocéntrico, huraño y bastante malvado. Se separa definitivamente del grupo y vive por su cuenta con otras personas que le siguen fascinados por el poder del dragón.
El único dragón vivo.
Es
otro gran desaprovechado.
Parecía que con tanto fuego y calor iba a explotar... pero al final sólo ha echado unas pocas chispas.
Los bandos están colocados en el tablero, a un lado algunos miembros del consejo como Ujthan y Dama Serena: la fantasma que no puede morir y lo desea con todas sus fuerzas.
Y al otro lado: los niños cosechados, la comandante de los ejércitos, Dama Desgarro y Esmael.
ES LA BATALLA FINAL.
Se va a decidir el destino de Rocavarancolia de una vez por todas.
Los niños, que tantas desgracias han pasado en esta ciudad,
ahora sienten la necesidad de defenderla.
Ahora es su hogar.
Leyendo esta novela me ha pasado un poco como con
Panteón de Laura Gallego.
Es un libro que me ha dejado buen sabor de boca, que me ha encantado, sí, pero algunas partes se me han resistido en cuanto que me han parecido un poco lentas.
Había muchas tramas que cerrar y muchos temas que explicar, pero aún así, creo que hay ciertas ideas que se repiten demasiado: la Luna Roja está en el cielo, bla, bla, bla... y ralentizan la acción.
Al contrario que durante toda la batalla final, en la que la acción no para nunca y sientes la morriña por acercarte al final
. Un final con momentos muy emotivos, tiernos, realmente tristes, dulces y dolorosos.
La prosa de Cotrina, como en las dos anteriores novelas de la saga,
es realmente buena. Sabe cómo hacerte ver como en una película cualquiera de las maravillas o extrañezas de esta gran y terrible ciudad que es Rocavarancolia.
8,5/10
Gracias,
editorial Hidra por decidir no dejar en el olvido a esta increíble y mágica saga.
Porque para quien aún no lo sepa, la editorial Alfaguara que publicó las dos primeras entregas de El ciclo de la Luna Roja, decidió no sacar La sombra de la luna; al parecer no le daba suficiente dinero.
¡Qué tristeza e impotencia! Un autor bueno de verdad y una historia original... de verdad ¿iba a quedar en el olvido? ¿Cómo podía ser eso?
¡Si ES DE LA MEJOR LITERATURA FANTÁSTICA ESCRITA EN ESPAÑA!
Pero la horrible verdad es que esa editorial prefirió dar publicidad desmedida a bodrios y seguir adelante como si nada.
Fue indignante para los lectores y supongo, claro, para Cotrina.
Gracias a Denéstor Tul, hubo un gran final feliz y en Octubre de 2011 Hidra publicó el final y reeditó los dos anteriores títulos. Un fuerte aplauso para ellos.
Y para el autor, que nunca desistió. :)
Hasta siempre, Rocavarancolia.